jueves, 18 de febrero de 2010

LA DESAPARICIÓN


El día de Halloween o la noche de los muertos y las brujas, todos los preparativos estaban dispuestos. Los bares estaban decorados, los jardines con sus terroríficas calabazas, y mi casa daba mucho, mucho miedo.

Me iba a disfrazar de bruja, pero decidí disfrazarme de una terrorífica calabaza, que es lo más original de la fiesta.
Quedé con mis amigas a las 5h. de la tarde para hacer "truco ó no trato", porque si no nos daban nada unos cuantos huevos aterrizarían en sus casas.

Sheila iba disfrazada de bruja, Andrea de muñeca de porcelana(a la que le giraba la cabeza), Goizeder de pantera rosa, Paniagua e Izaskun también iban disfrazadas.
Cuando eran aproximadamente las 10:30h. de la noche, teniendo nuestras cestas repletas de caramelos llegamos a la casa más temida del pueblo, llamamos a la puerta y dijimos:

- ¿Truco o trato?- había abierto la Señora Eustaquia (una mujer huraña y gruñona), que no se relacionaba con nadie, pero estaba desesperada y pedía nuestra ayuda. Nos hizo pasar y nos explicó que su hijo había desaparecido. Nos dijo que se había disfrazado de Frankenstein y que se había ido ha pedir caramelos a las 4h. de la tarde. Le prometimos encontrarlo.
Buscamos por todas partes: jardines, parques e incluso quitamos máscaras a niños, para saber si era él.

Conociamos a su hijo del colegio,tenía dos años menos que nosotras. Era muy diferente a su madre: generoso, amable y sonriente.
Al final apareció, en una empinada cuesta de la que le ayudamos a bajar, pues no podía el solo. Lo llevamos a su madre, que no nos dió más que un simple gracias (pues era y es muy huraña).
Nuestro Halloween terminó con nuestra tripa empachada de caramelos.

4 comentarios:

  1. Es un cuento de Halloween, pero no sé, no hay misterio...

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  2. No me a gustado mucho,porque no le encuentro misterio,como los demás cuentos de Halloween.

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  3. No me gusta mucho,no tiene misterio.

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  4. le falta lo más importante: EL MISTERIO.

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